Autores:
Categoría:
Trauma general (que no se refiera sólo a un traumatismo en un a zona)
Introduccion:
Las fracturas de huesos largos debidas a accidentes de alta energía son un problema endémico en África. Su manejo supone un reto debido al diagnóstico tardío y a la escasez de medios.
Objetivos:
Describir los tipos de fracturas y el tratamiento quirúrgico realizado durante tres campañas consecutivas de Traumatología en la ONG Cirugía en Turkana, comparando los resultados con los descritos en la literatura.
Material y metodología:
Entre los años 2017 y 2019, tres traumatólogos se desplazaron a la región de Turkana en Kenia para colaborar en el diagnóstico y tratamiento de pacientes traumatológicos en el Hospital público de Lodwar. Se intervinieron 26 pacientes con fracturas de huesos largos y se analizaron sus datos epidemiológicos, los tipos radiológicos, el tipo de tratamiento quirúrgico llevado a cabo y las complicaciones obtenidas.
Resultados:
Registramos 26 pacientes (edad media 37 años) con fracturas de huesos largos (14 fémur, 7 tibia, 4 de antebrazo y 1 húmero distal), tratadas casi en su totalidad mediante reducción abierta y fijación con placa, siendo el tiempo medio hasta la cirugía de 16,8 días. Durante el seguimiento de los pacientes en sucesivas campañas (media 10,2 meses) se presentaron 4 complicaciones: 1 infección precoz de herida quirúrgica, 1 fracaso de la osteosíntesis y 2 intolerancias a material de osteosíntesis. Los 23 pacientes restantes presentaron una evolución clínico-radiológica favorable.
Conclusiones:
El tratamiento quirúrgico de las fracturas de huesos largos varía desde el enclavado endomedular, síntesis con placa y fijador externo. En países en vías de desarrollo, la escasez de recursos puede condicionar el tratamiento a realizar en determinados casos. Existen pocos estudios que comparen el resultado de las distintas modalidades de síntesis en estos países, aunque parece ser que el enclavado y la fijación con placa constituyen métodos seguros y efectivos. La osteosíntesis con placa, según nuestra experiencia, es un método seguro en países con condiciones sanitarias precarias para el tratamiento de estas fracturas.