Autores:
Categoría:
Rodilla
Introduccion:
La artroplastia total de rodilla (ATR) es un procedimiento que proporciona alivio del dolor, mejoría de la función y un alto nivel de satisfacción. Muchos especialistas recomiendan revisiones anuales tras una ATR. El elevado coste socio-sanitario del seguimiento a largo plazo ha generado interés por estudiar si estas visitas presenciales a partir del primer año postoperatorio son costo-efectivas.
Objetivos:
El objetivo es cuestionar la necesidad de un seguimiento presencial tras una ATR más allá del primer año postoperatorio y proponer nuevas vías de seguimiento.
Material y metodología:
Estudio de cohortes retrospectivo de pacientes intervenidos de ATR en el Hospital Costa del Sol, con un seguimiento postoperatorio de 5 años de duración. Los pacientes fueron evaluados preoperatoriamente, en postoperatorio inmediato, al año y a los 5 años usando el Knee Society Knee Scoring System (KSS). Se han comparado las diferencias entre los valores de KSS en las 4 evaluaciones. Para valorar diferencias entre variables cuantitativas se utilizó el test t de Student con un nivel de significación estadística p<0,05.
Resultados:
201 pacientes con una media de edad de 71 años, con un 34,8% de varones y un 65,2% de mujeres. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0,001) en la mejoría de los valores de KSS función (F), rodilla (R) y total (T) en la evaluación del postoperatorio inmediato (F: 19,6. R: 47,1. T: 67,2), al año (F: 26,5. R: 51,2. T: 78,1) y a los 5 años (F: 25,3. R: 49,3. T: 74,9) respecto a la valoración preoperatoria. No hay mejoría en el valor de KSS función (p=0,347), rodilla (p=0,097) y total (p=0,092) a los 5 años con respecto al valor de KSS al año postoperatorio.
Conclusiones:
Debido a la ausencia de variación en el valor del KSS a los 5 años con respecto al año postoperatorio, creemos que no es necesario seguimiento anual presencial tras una intervención de ATR, más allá del primer año postoperatorio. La propuesta de cambio es el uso de la telemedicina tras un primer año de seguimiento presencial para disminuir el coste socio-sanitario sin aumentar el riesgo para el paciente ni perder el contacto con él.