Autores:
MARÍA ROYO AGUSTÍN, MARTA OSCA GUADALAJARA, MIGUEL RANERA GARCIA, M. TERESA ESPALLARGAS DOÑATE, JOSE ADOLFO BLANCO LLORCA, SILVIA ALDABAS SORIANO
Categoría:
Rodilla
Introduccion:
La mejoría de la calidad de vida con mayores demandas funcionales en un grupo de pacientes con un teórico mayor riesgo de complicaciones, hacen que la indicación de prótesis totales de rodilla (PTR) en ancianos octogenarios siga siendo una decisión controvertida.
Objetivos:
Determinar si realmente la edad es una contraindicación para la colocación de una PTR.
Material y metodología:
Se ha realizado un estudio retrospectivo incluyendo 133 pacientes intervenidos de PTR en nuestro hospital entre el 2010-2012, divididos en grupo A mayores o igual a 80 años y grupo B menores de 80 años. Se ha comparado la mortalidad, complicaciones intrahospitalarias y durante el seguimiento, necesidad de transfusión, estancia media, destino al alta y rehabilitación posterior.
Resultados:
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en ninguna de las variables resultado principales recogidas, excepto en el destino de rehabilitación. Tampoco en la mortalidad tras el primer año del psotoperatorio, que puede estar más relacionada con la cirugía propiamente dicha. Estos datos están muy lejos del 80% de mortalidad esperable únicamente por tener más de 80 años a los 10 años según el índice de Charlson. Esto parece indicar que la clave es seleccionar correctamente a los pacientes octogenarios de cara a optimizar los resultados. Además, el manejo multidisciplinar en nuestro servicio junto con especialistas en geriatría nos parece fundamental. En nuestro caso, esto parece explicarse por su sensibilidad a la hora de valorar el estado global y social del paciente, lo que podría evitar complicaciones de cara al manejo tras el alta hospitalaria en pacientes frágiles octogenarios. .
Conclusiones:
Por todo ello, concluimos que la edad no tiene porqué influir en la indicación de esta cirugía, pero se ha de considerar la optimización de resultados buscando disminuir la tasa de potenciales complicaciones. En nuestro caso, creemos que es clave la selección del paciente y tener en cuenta la mayor demanda de apoyo social al alta en los pacientes octogenarios.
