Autores:
Categoría:
Mano y muñeca
Introduccion:
La rizartrosis es una enfermedad con una alta prevalencia que provoca limitación en la función de la mano. De las técnicas quirúrgicas descritas, la tenoatroplastia de suspensión es uno de los tratamientos más utilizados.
Objetivos:
Presentamos el uso de la tenoatroplastia de suspensión como rescate de otras cirugías y como rescatarla cuando fracasa.
Material y metodología:
Estudio retrospectivo, desde 2008 hasta 2019, donde se obtuvo un primer grupo de pacientes con tratamientos quirúrgicos previos, que fallaron y se rescataron con técnica de Weilby modificada (ARSI); y un segundo grupo, intervenido de forma primaria con técnica ARSI, que fracasó y se rescató con un dispositivo de suspensión Tigh RopeⓇ.
Resultados:
Del grupo rescatado con ARSI, presentamos 5 pacientes, 80% mujeres con una edad media de 62,2 años. Todos los pacientes eran diestros y en el 80% se rescató la mano no dominante. 1 paciente se encontraba activa laboralmente en el momento del rescate. Se rescataron una artrodesis y 4 artroplastias totales. El tiempo medio hasta el rescate fue 3,6 años. En la actualidad todos los pacientes se encuentran sin dolor y con un balance articular aceptable. Del grupo Tigh ropeⓇ, presentamos 3 pacientes, el 50% mujeres con una edad media de 63,3 años. Todos los pacientes eran diestros y se re-intervino la mano no dominante. Ninguno activo laboralmente. El tiempo medio hasta el rescate fue de 3 años. En la actualidad todos los pacientes se encuentran sin dolor, realizando vida activa. Uno de los pacientes realiza actividades deportivas.
Conclusiones:
La tenoartoplastia de suspensión, es una técnica fiable a la hora de rescatar técnicas como la artrodesis o la artroplastia total, en gran uso en la actualidad. Demuestra buenos resultados tanto en la reducción del dolor como en el rango de movilidad conseguido. Cuando se produce el fracaso de la tenoratroploastia de suspensión, el uso de dispositivos Tigh RopeⓇ, es una opción a tener en cuenta, con excelentes resultados, devolviendo al paciente a una vida activa. En nuestro estudio el escaso tamaño muestral y la vida no laboral, supone un sesgo a la hora de valorar ambas técnicas, que aportan buenos resultados en pacientes no activos laboralmente.