Autores:
Categoría:
Trauma general (que no se refiera sólo a un traumatismo en un a zona)
Introduccion:
Las fracturas del fémur distal afectan a tres grupos diferentes de personas: personas más jóvenes que sufren traumas de alta energía, personas mayores con huesos frágiles y personas con fracturas periprotésicas alrededor de una artroplastia total de rodilla previa. Las principales indicaciones de enclavamiento intramedular son para fracturas supracondíleas tipo A o tipo C de la clasificación AO.
Objetivos:
El objetivo principal del presente trabajo es analizar, mediante simulación por Elementos Finitos, la influencia de la longitud del clavo retrógrado, considerando diferentes configuraciones de bloqueo y gaps de fractura, sobre el comportamiento biomecánico de las fracturas supracondíleas de tipo A.
Material y metodología:
Se desarrolló un modelo tridimensional de elementos finitos del fémur de un donante masculino de 55 años, y luego se realizó un análisis de estabilidad para la fijación proporcionada por el clavo retrógrado en una fractura distal con diferentes gaps de fractura: 0.5 mm, 3 mm y 20 mm. Además, para cada gap, se estudiaron tres longitudes de clavos (320 mm, 280 mm y 240 mm), considerando dos tornillos transversales en la parte distal y diferentes combinaciones de tornillos por encima del foco de fractura. El estudio se centró en el postoperatorio inmediato, ante apoyos accidentales previos al inicio de la consolidación ósea.
Resultados:
Los resultados obtenidos demuestran un peor comportamiento biomecánico a medida que disminuye la longitud del clavo, de manera que los clavos más cortos proporcionan una peor estabilidad desde el punto de vista del movimiento global del fragmento superior respecto al inferior, mayor movilidad en el foco de fractura, así como una mayor concentración de tensiones el en hueso cortical, que podría dar lugar a fracturas secundarias.
Conclusiones:
Los clavos retrógrados pueden proporcionar suficiente estabilidad en las fracturas analizadas, si se utiliza la longitud adecuada. Además, se han obtenido nuevas configuraciones de bloqueo distintas de las habituales, que mejoran el comportamiento global a nivel de la fractura, lo que permite establecer recomendaciones para el diseño de nuevos clavos y mejorar la práctica clínica.