Autores:
Categoría:
Columna
Introduccion:
Estudio retrospectivo descriptivo que analiza las reintervenciones en pacientes ya operados previamente por mielopatía cervical (MC), poco descritas en la literatura.
Objetivos:
Nuestro objetivo fue valorar las causas, tiempo transcurrido y técnicas quirúrgicas en los pacientes que precisan cirugía por progresión de la MC.
Material y metodología:
Se revisaron 297 pacientes intervenidos por patología cervical en nuestro centro (excluyendo fracturas y tumores) entre el 1/1/10 y el 1/12/17, seleccionando los pacientes previamente intervenidos por MC. Se valoró tiempo de recirugía y causas de la misma. En los pacientes reintervenidos por progresión de la enfermedad mieloradicular se valoraron datos epidemiológicos, tiempo y motivo de recirugía, técnica quirúrgica utilizada, resultados clínicos y neurofisiológicos.
Resultados:
57 pacientes (64 cirugías) intervenidos previamente por MC. Las causas de recirugía fueron: 7 por infección o hematoma, intervenidos < 6 semanas; 10 derivadas de la intervención, entre 4 meses y 2,5 años; 1 por disfagia a los 11 años; 46 por progresión de la enfermedad, intervenidos entre 9 meses y 23 años. En los 45 pacientes reintervenidos por progresión de la enfermedad (46 cirugías) la edad media de reintervención fue 63,93 (DE 9,08) años, 69,8% varones, tiempo medio de recirugía 9,8 años (DE 5,78). Todos se reintervinieron por empeoramiento clínico medular o radicular. 32 pacientes (72,6%) fueron intervenidos inicialmente vía anterior (VA) reoperándose vía posterior. 8 pacientes (18,2%) fueron intervenidos inicialmente VA reoperandose VA. La ampliación de la fusión fue en 65,2% por progresión en segmentos superiores, 6,5% inferiores, y 28,3% combinados. 65,2% presentaron mejoría clínica, 30,4% estabilidad y 4,3% empeoramiento. Solo disponíamos de informes de control neurofisiológico pre y postoperatorio en 26 pacientes. De estos pacientes un 23,1% presentó mejoría, un 69,2% estabilidad y un 7,7% empeoró.
Conclusiones:
La reintervención en mielopatía es poco frecuente pero no excepcional y generalmente por progresión de la enfermedad. Esta progresión se da a medio-largo plazo, precisando estos pacientes un seguimiento largo tiempo. La decisión de intervención sigue los mismos criterios que en la mielopatía primaria. Los resultados clínicos en general son buenos, aunque no llegan a la tasa de mejoría clínica reportada en la cirugía primaria.