Autores:
Categoría:
Mano y muñeca
Introduccion:
La sustitución protésica de una parte del escafoides o de su totalidad ha sido frecuentemente cuestionada, dada su incapacidad de reproducir la cinética y la cinemática normal del carpo
Objetivos:
El objetivo de este estudio es analizar el resultado clínico y radiológico, a medio y largo plazo, en un grupo de pacientes a quienes se les implantó una prótesis para sustituir un polo proximal considerado no reconstruible
Material y metodología:
Han sido evaluados 10 pacientes afectos de pseudoartrosis del polo proximal del escafoides, tratados mediante una prótesis de carbono pirolítico (APSI®) con un seguimiento medio de 6 años (rango 31-110 meses). Se indicó en pacientes con un fragmento necrótico pequeño o que habían sido intervenidos previamente sin éxito. En todos los pacientes se efectuó estudio RX, medición de movilidad, fuerza de empuñadura, evaluación del dolor mediante una EVA y del resultado mediante los cuestionarios PRWE y DASH.
Resultados:
La serie consta de 9 varones y una mujer, con una edad media de 34 años. La movilidad media de la muñeca intervenida ha sido el 84% de la muñeca contralateral tanto en el arco de flexión-extensión como en el de desviación cubital-radial. La fuerza de empuñadura media ha sido el 86% de la contralateral. En las escalas se ha obtenido el siguiente promedio: EVA 1,25 (rango 0-2,7), PRWE 21 (rango 3-45), DASH 17 (rango 4-40). Uno de los pacientes fue reintervenido a los 4 años mediante una artrodesis parcial del carpo, mientras que los 9 restantes mantienen la prótesis y han manifestado que volverían a optar por este tratamiento. Radiológicamente se ha observado aparición o progresión leve de signos degenerativos en 7 de ellos, progresión moderada en uno y acusada en el restante. Los 5 pacientes con un patrón SNAC I preoperatorio no han cambado de estadio durante el periodo de seguimiento
Conclusiones:
La sustitución del polo proximal del escafoides mediante la prótesis APSI® ha proporcionado unos resultados clínicos aceptables a medio-largo plazo en la mayoría de los pacientes de este estudio, aunque no ha impedido un lento deterioro de la articulación radio-escafoidea. Esta técnica puede utilizarse como un tratamiento puente para diferir otras soluciones más agresivas