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Categoría:
Tobillo y pie
Introduccion:
Las fracturas de tobillo suponen un 10% de todas las fracturas osteoporóticas en personas mayores. En este grupo etario observamos una mayor prevalencia en el sexo femenino, generalmente asociado a traumatismos de baja energía. El hueso osteoporótico cursa con una peor vascularización, que junto a comorbilidades como la diabetes o insuficiencia venosa puede predisponer a retraso en la consolidación
Objetivos:
Exponer información clínica de interés, acerca del manejo y evolución a los dos años en las fracturas de tobillo de pacientes mayores de 50 años tratados de forma conservadora en un área de la población andaluza
Material y metodología:
Se ha realizado una revisión sistemática retrospectiva de todas las fracturas de tobillo ocurridas en el 2016. Para ello, usamos los registros por código CIE-10 y datos de registro de la propia unidad. Conjuntamente se ha realizado una valoración telefónica del estado funcional a los dos años del tratamiento
Resultados:
De los pacientes incluidos el 28% son hombres mientras que el 72% son mujeres, estableciéndose como una fractura con mayor predominio en pacientes femeninos. Un 8,97% de todas las mujeres con fractura de tobillo han tenido previamente una fractura osteoporótica mayor. La causa más frecuente de fractura ocurre en el contexto fragilidad, siendo el componente de alta energía en un 24% de los casos. El 89,71% de todas las fracturas en las que se opta por un tratamiento conservador son fracturas 44 A1 y 44 B1 de la clasificación de la AO, utilizándose dicho tratamiento de forma excepcional en el resto de fracturas en pacientes con gran morbilidad previa. La media de días con la inmovilización son 41 y de 45 para inicio del apoyo. Con respecto a la valoración funcional el total de los pacientes encuestados había vuelto a su situación funcional previa, aunque un 17% con alguna limitación. El 94% refería un grado de satisfacción bueno o excelente. En cuanto al dolor sólo 6 pacientes lo referían con una media de 3 en la escala de EVA ante ciertas actividades
Conclusiones:
El tratamiento conservador en fracturas estables de tobillo (44A1-44B1) según nuestra revisión representa una terapéutica adecuada con buenos resultados funcionales a largo plazo